Si bien puede ser tentador tocar un sello mecánico por curiosidad, generalmente no se recomienda debido a preocupaciones de seguridad y posibles daños al sello.
Tocar un sello mecánico con las manos desnudas puede introducir contaminantes como suciedad, aceite o humedad, que pueden comprometer la integridad del sello y provocar una falla prematura. Incluso las partículas pequeñas pueden causar rayones o daños en las superficies de sellado, lo que resulta en fugas o una reducción de la vida útil del sello. Además, los aceites y ácidos presentes en la piel humana pueden reaccionar químicamente con los materiales del sello, lo que provoca su degradación con el tiempo.
Además, tocar un sello mecánico Mientras está en funcionamiento puede ser extremadamente peligroso. Los equipos giratorios pueden generar calor y fricción importantes, lo que hace que las superficies del sello estén calientes al tacto. Intentar tocar un sello mecánico en funcionamiento puede provocar quemaduras o lesiones graves. En algunos casos, el contacto con un sello giratorio puede incluso provocar enredos, lo que supone un riesgo de amputación o muerte.