Cuando un sello mecánico Si el sistema funciona sin la lubricación adecuada del líquido bombeado, se genera calor y fricción excesivos que destruyen el sistema. caras de foca En cuestión de minutos u horas. Puede detectar el funcionamiento en seco mediante cinco síntomas operativos clave y cinco patrones visuales de daños distintivos que aparecen durante la inspección.

Inspección visual de señales de daños por funcionamiento en seco
Marcas o ranuras concéntricas
Los daños por funcionamiento en seco crean patrones circulares distintivos de rayaduras en ambas caras del sello. Estas ranuras siguen la trayectoria de rotación y se asemejan a los anillos de un disco de vinilo. Se forman cuando partículas duras o daños... material de sellado queda atrapado entre las caras y actúa como papel de lija.
Las ranuras suelen tener entre 0.001 y 0.010 pulgadas de profundidad. Se pueden palpar con la uña o ver claramente con buena iluminación.
Estas marcas son daños permanentes. Una vez formadas, las superficies de sellado no pueden crear un sellado eficaz, incluso si se restablece la lubricación adecuada.
Caras descoloridas o vidriadas
El calor extremo del funcionamiento en seco altera drásticamente la apariencia de la cara del sello. Las caras de carbono cambian de su habitual negro mate a un acabado brillante, similar a un espejo. Las caras de carburo de silicio desarrollan patrones de oxidación con colores arcoíris similares al acero calentado.
La superficie vidriada se siente lisa, pero no sella correctamente. El calor ha alterado la estructura molecular del material, destruyendo sus propiedades de sellado.
A menudo se observa una decoloración gradual. El centro puede estar muy decolorado, mientras que los bordes exteriores muestran menos daño por calor.
Grietas radiales (fisuras por calor)
La tensión térmica provoca una red de grietas que se extienden desde el centro de la cara del sello. Estas grietas parecen una telaraña o un parabrisas roto. Se producen cuando los cambios bruscos de temperatura generan una tensión que supera la resistencia del material.
Las marcas de calor aparecen con mayor frecuencia en caras duras como carburo de silicio o carburo de tungstenoLas grietas pueden ser muy finas o lo suficientemente anchas como para atrapar una uña.
Ampollas o picaduras en las caras de carbono
Sello de carbono Las caras desarrollan pequeñas burbujas o cráteres al exponerse a temperaturas de funcionamiento en seco. Estas ampollas se forman cuando los materiales aglutinantes del carbón se vaporizan y crean bolsas de gas. Al reventar, las ampollas dejan marcas que destruyen la superficie de sellado.
El daño se asemeja a una superficie metálica muy corroída. Las picaduras pueden variar desde el tamaño de un pequeño agujero hasta varios milímetros de diámetro.
Elastómeros quemados o deformados
Las juntas tóricas y las juntas presentan daños evidentes por calor tras el funcionamiento en seco. Los componentes de goma se vuelven quebradizos, se agrietan o se desintegran por completo. Pueden adherirse a superficies metálicas o dejar residuos similares al alquitrán.
Los elastómeros deformados pierden su sección transversal circular y se aplanan o retuercen. No pueden proporcionar un sellado secundario adecuado, incluso si las caras del sello primario permanecen intactas.
El daño suele incluir un olor a goma quemada que persiste en la carcasa de la bomba. Es posible que encuentre trozos de elastómero por toda la cámara de sellado.
Síntomas operativos de funcionamiento en seco
Calentamiento excesivo
El área del sello de la bomba se calentará peligrosamente al tacto a los pocos minutos de funcionar en seco. Los sellos mecánicos normales dependen del líquido bombeado para disipar el calor generado por la fricción entre las caras giratoria y estacionaria. Sin este enfriamiento, las temperaturas pueden superar los 200 °C (400 °F) en menos de cinco minutos.
Notará el calor que irradia la carcasa del sello antes de que aparezca cualquier otro síntoma. La carcasa de la bomba, cerca del sello, podría incluso empezar a humear o a oler a quemado.
Ruidos inusuales
Un sello que funciona en seco produce un chirrido agudo y característico. Este ruido proviene del roce entre las caras de metal y carbono, sin la fina película de líquido que normalmente las separa. El sonido es similar al de las uñas al rozar una pizarra, pero más fuerte y constante.
También podría oír chasquidos o crujidos intermitentes. Estos ocurren cuando las caras del sello se separan momentáneamente debido a la distorsión térmica y luego se vuelven a unir.
Caída del rendimiento (pérdida de presión/flujo)
La presión y el caudal de la bomba disminuirán significativamente cuando el sello se seque. A medida que las superficies del sello se deterioran, no pueden mantener la diferencia de presión entre el lado de alta presión de la bomba y la atmósfera. Esto crea una vía de recirculación interna que evita la descarga de la bomba.
Verá que los manómetros bajan constantemente, mientras que los caudalímetros muestran una reducción en el caudal. La bomba podría tener dificultades para mantener incluso el 50 % de su rendimiento nominal.
Mayor consumo de energía
Un sello que funciona en seco hace que el motor de la bomba trabaje más y consuma más corriente eléctrica. La fricción adicional entre las caras del sello sin lubricar crea una resistencia adicional que el motor debe superar. Verá que las lecturas de amperaje aumentan entre un 10 % y un 20 % por encima de los niveles normales de funcionamiento.
Este aumento del consumo de energía se refleja inmediatamente en los amperímetros o paneles de control del motor. El motor también podría calentarse más de lo habitual debido a la carga adicional.
Fuga o disparo rápido
El funcionamiento en seco provoca averías repentinas y catastróficas. falla del sello En lugar de un deterioro gradual, se podría pasar de cero fugas visibles a una fuga importante en cuestión de segundos. Las caras del sello pueden agrietarse, astillarse o desintegrarse por completo cuando la tensión térmica excede los límites del material.
Muchas bombas se activan al activarse la protección contra alta temperatura o bajo caudal antes de que se produzca una falla total. Este apagado automático previene daños más graves, pero confirma que el funcionamiento en seco ya ha causado problemas.


