Los sellos de transmisión son componentes esenciales que mantienen el fluido dentro de la transmisión de su maquinaria. Sin embargo, estos sellos pueden deteriorarse con el tiempo, lo que provoca costosas fugas y un menor rendimiento.
Las fugas en los sellos de la transmisión que no se detectan pueden causar daños importantes, lo que requiere reparaciones costosas o incluso el reemplazo completo de la transmisión. Factores como el desgaste, el sobrecalentamiento, la instalación incorrecta, la resequedad, la degradación química, el impacto de residuos en la carretera y el funcionamiento a alta presión agravan el riesgo. falla del sello.

Causas comunes de fugas en los sellos de transmisión
Desgaste con el tiempo
Los sellos de transmisión, como cualquier otro componente mecánico, sufren un desgaste gradual durante el funcionamiento normal del vehículo. Con el tiempo, la fricción constante, la presión y las fluctuaciones de temperatura pueden provocar que los sellos se degraden, endurezcan o agrieten. A medida que se deterioran, pierden su capacidad para contener eficazmente el líquido de transmisión, lo que provoca fugas.
Calentamiento excesivo
El calor excesivo es un factor importante que contribuye a la falla de los sellos de la transmisión. Cuando la transmisión de un vehículo funciona a temperaturas superiores a las normales durante períodos prolongados, los sellos pueden dañarse. El calor extremo causa... material de sellado endurecerse, encogerse o volverse quebradizo, comprometiendo sus propiedades de sellado y provocando fugas de líquido.
Instalación incorrecta
Las fugas en los sellos de la transmisión también pueden deberse a una instalación incorrecta durante una reparación o reconstrucción. Si los sellos no están correctamente asentados, alineados o apretados según las especificaciones, podrían no proporcionar un sellado completo. Esta instalación incorrecta permite que el líquido de la transmisión se escape, lo que resulta en fugas visibles.
La desecación
Los sellos de transmisión requieren lubricación constante con el fluido de transmisión para mantener su flexibilidad y capacidad de sellado. Si el nivel del fluido de transmisión es demasiado bajo debido a una fuga o falta de mantenimiento, los sellos pueden secarse. Sin una lubricación adecuada, los sellos se endurecen y se vuelven quebradizos, perdiendo su capacidad de adaptarse a las superficies de contacto y contener el fluido.
Degradación química
La exposición a ciertas sustancias químicas puede acelerar el deterioro de los sellos de la transmisión. Un fluido de transmisión contaminado con suciedad, residuos o impurezas químicas puede degradar el material del sello con el tiempo. Además, usar un fluido de transmisión inadecuado o mezclar fluidos incompatibles puede provocar reacciones químicas que deterioren los sellos.
Factores externos que contribuyen a las fugas de los sellos
- Impacto de los escombros en la carretera:Las rocas, la grava y otros residuos levantados del camino pueden golpear la caja de transmisión, dañando potencialmente los sellos y causando fugas.
- Operación de alta presión:Operar un vehículo con cargas pesadas o a altas RPM puede generar tensión adicional en los sellos de la transmisión, aumentando la probabilidad de fugas.
Tipos de sellos de transmisión propensos a fugas
Sello del eje de entrada
El sello del eje de entrada, ubicado en la unión entre la transmisión y el motor, evita que el fluido se escape de la campana de la transmisión. Este sello está sometido a altas temperaturas y presiones, lo que lo hace susceptible al desgaste y a las fugas con el tiempo.
Sello del eje de salida
El sello del eje de salida es responsable de contener el fluido de transmisión en el punto donde el eje de salida sale de la caja de transmisión. Este sello experimenta rotación y fricción constantes, lo que puede provocar desgaste y, eventualmente, fugas.
Sellos del cuerpo de la válvula
El cuerpo de la válvula contiene numerosos sellos y juntas Que controlan el flujo del fluido de transmisión dentro de la unidad. Estos sellos pueden deteriorarse debido al calor, la contaminación o una instalación incorrecta, lo que permite fugas de fluido internas o externas de la transmisión.



