Las fugas de líquido de transmisión pueden ser frustrantes y causar daños graves si no se controlan.
Las fugas suelen ser difíciles de localizar, lo que genera una pérdida de tiempo y dinero tratando de encontrar la fuente.
Si sigue un enfoque sistemático para inspeccionar los puntos de fuga comunes, como el cárter de transmisión, las líneas del enfriador, los sellos y la carcasa, puede identificar y solucionar rápidamente el problema antes de que se convierta en un problema importante.

Ubicaciones comunes de fugas de transmisión
- Junta de bandeja de transmisiónLa junta del cárter de transmisión sella la parte inferior de la transmisión para evitar fugas de líquido. Con el tiempo, esta junta puede deteriorarse, permitiendo que el líquido se filtre.
- Sellos de eje de entrada/salidaLos ejes de entrada y salida cuentan con sellos que impiden el escape de fluido en la entrada y salida de la caja de la transmisión. Los sellos desgastados o dañados pueden causar fugas.
- Líneas y accesorios de enfriamientoEl líquido de transmisión circula por las líneas de refrigeración para regular la temperatura. Las grietas, los agujeros o las conexiones sueltas en estas líneas pueden provocar fugas.
- Sellos del cuerpo de la válvula o del convertidor de par:Los sellos en el convertidor de torsión o en el cuerpo de la válvula pueden fallar, permitiendo que el fluido escape de estos componentes.
- Caja de transmisión:Las grietas o daños en la propia carcasa de la transmisión pueden provocar fugas de líquido.
- Sobrellenado:Agregar demasiado líquido de transmisión puede provocar fugas a través de los sellos y juntas debido al exceso de presión.
Encontrar la fuga paso a paso
Paso 1: limpia el área
Antes de intentar localizar el origen de la fuga, limpie a fondo la caja de la transmisión y los componentes circundantes. La suciedad puede ocultar el origen de la fuga. Utilice un desengrasante o limpiador de frenos y un cepillo de cerdas duras para eliminar los residuos acumulados.
Paso 2: Inspeccione el cárter de transmisión
Revise el cárter de la transmisión para detectar cualquier signo de fuga. Revise detenidamente la junta del cárter para detectar deterioro, grietas o espacios que puedan permitir la fuga de líquido. Apriete los pernos sueltos que sujetan el cárter. Si la junta parece dañada, deberá reemplazarse.
Paso 3: Sigue las líneas del enfriador
Trace el recorrido de las líneas del enfriador de la transmisión desde la transmisión hasta el radiador. Inspeccione las líneas para detectar grietas, agujeros o conexiones sueltas. Preste especial atención a las conexiones donde las líneas se conectan a la transmisión y al radiador. Apriete las conexiones sueltas y reemplace las líneas dañadas.
Paso 4: verifique los sellos
Examine los sellos alrededor de los ejes de entrada y salida, donde entran y salen de la caja de la transmisión. Busque signos de desgaste, grietas o daños. Una fuga de líquido en esta zona indica que es necesario reemplazar los sellos.
Revise también los sellos del convertidor de par y del cuerpo de válvulas. Cualquier fuga de líquido de estos componentes indica que los sellos están dañados y deben reemplazarse.
Paso 5: Inspeccione la carcasa de la campana
Revise la campana que contiene el convertidor de par y la transmisión para detectar grietas o daños. Incluso las grietas más pequeñas pueden provocar fugas de líquido. Si encuentra algún daño, será necesario reparar o reemplazar la campana.
Paso 6: Verifique la caja de transferencia (si corresponde)
En vehículos con tracción en las cuatro ruedas, inspeccione también la caja de transferencia para detectar fugas. Los sellos y juntas La caja de transferencia puede fallar, lo que provoca pérdida de líquido. Localice el origen de las fugas y reemplace los sellos o juntas correspondientes.



